El presidente del Comité Europeo de las Regiones (CdR), Karl-Heinz Lambertz, ha reconocido que su organismo no espera «milagros» en el volumen destinado a la política de cohesión en las negociaciones del futuro presupuesto europeo, aunque recordó que las cifras que se han presentado hasta ahora no son definitivas.
«Los recortes que hemos visto hasta ahora no los consideramos definitivos, pero también sabemos que no habrá milagros», lo dijo en referencia a la primera propuesta sobre el Marco Financiero Plurianual que presentó la Comisión Europea (CE) el pasado 2 de mayo.
En la propuesta proponen un recorte a la política de cohesión de en torno al 7% respecto al volumen actual, que supone casi un tercio del presupuesto europeo entre 2014 y 2020.
“No solo es una cuestión de dinero, que también, sino que es una parte importante del ADN de la UE”
El presidente del CdR reiteró su convencimiento de que «es importante continuar y desarrollar más» esta política. «No solo es una cuestión de dinero, que también, sino que es una parte importante del ADN de la UE». Lambertz recordó que el bloque comunitario «debe defender sus intereses en un mundo globalizado con socios muy complicados».
Asimismo advirtió de que, en un continente pequeño como Europa, los retos del siglo XXI no pueden solucionarse a nivel nacional, y reiteró la necesidad de que la Unión Europea desarrolle la política de cohesión.
Por otro lado, valoró positivamente el papel del comisario de Presupuesto, Günther Oettinger, del que dijo que «ha hecho gran trabajo a nivel de consultas y debates», aunque lamentó que las demandas del CdR no se hayan reflejado en la primera propuesta comunitaria.
El político belga también se refirió también el volumen general del presupuesto europeo, que ascenderá ligeramente hasta el 1,11 % de la riqueza comunitaria pese a que organismos como la Eurocámara o el propio CdR habían respaldado que llegara al 1,3%. A su juicio, «el 1,11 % no es suficiente desde nuestro punto de vista. El 1,3 % puede ser un objetivo y esperamos que el poder del Parlamento Europeo sea suficientemente fuerte para imponer esta posición».
Finalmente, valoró positivamente las prioridades presupuestarias sobre migración, seguridad, fronteras, innovación y educación, que citó como «elementos muy importantes para el futuro de Europa».