Las cooperativas de Castilla y León estiman que la superficie de patata va a disminuir en la región, hasta situarse por debajo de las 20.000 hectáreas en la nueva campaña.
Ya ha comenzado la siembra en Valladolid y Salamanca, y se está realizando en un contexto de incertidumbre porque se desconoce cómo va a ser la comercialización.
La salida de la patata de media estación de Castilla y León dependerá de cómo vayan las ventas en otras zonas.
Por ejemplo, de cómo evolucionen las exportaciones de patata andaluza y también de las disponibilidades de patata de conservación, que tiene un precio más bajo.