Las familias redujeron en 210 euros por hogar el presupuesto anual destinado a comer y beber fuera de casa en 2013, con lo que se convirtió en el gasto con mayor recorte, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística.
El presupuesto para alimentos y bebidas no alcohólicas sumó 4.098 euros por hogar, un 1 % menos que en 2012.
Dentro de los presupuestos familiares, el destinado a alimentos y bebidas es el segundo más importante, con un 15 % del total, solo superado por el dinero que va para «vivienda, agua y electricidad».
Los productos que más se consumieron fueron la carne; el pan y los cereales, y la leche, el queso y los huevos.