Las principales organizaciones agrarias han mostrado su malestar por el ataque del pasado 3 de agosto del Comité Regional de Acción Vitícola a una importadora de Sète (Francia) que guardaba vino español y de otras procedencias.
El responsable de la sectorial del vino de ASAJA, Fernando Villena, ha asegurado que no entiende que la Administración francesa consienta este tipo de ataques, pues en España nunca se permitiría. Además, ha advertido de que si esta situación continúa, debería estudiarse un posible boicot a los productos franceses.
Asimismo, ha resaltado que la Organización Común del Mercado (OCM) del vino actualmente en vigor retiró todos los mecanismos de regulación que había en el sector, con apoyo de Francia especialmente, por lo que hay «libertad de mercado», la misma que permite que ese país inunde con excedente de leche barata los lineales españoles y derrumbe los precios de los ganaderos.
Por su parte, el coordinador estatal de la Unión de Uniones, José Manuel de las Heras, ha denunciado que la doble moral del discurso que sustenta a los ataques roza «la indecencia» porque, en el libre mercado europeo, alimentos españoles como leche, quesos o patatas salen perjudicados con frecuencia frente a los galos.
En su opinión, la balanza global del mercado del vino es positiva para Francia. Además, el precio de venta del vino a granel francés es mucho más alto que el español, por lo que deberían ser los viticultores españoles los que se quejasen.
Por su parte, el responsable de vino de COAG, Joaquín Vizcaíno, ha detallado que los distribuidores franceses compran vino a granel de España a menor precio que el francés y lo revenden después «al doble», por lo que habría que buscar a los beneficiados del comercio en el país vecino.
Finalmente, el secretario general de UPA en Albacete, Ramón Sáez, ha recordado que «cuando se exporta mucho producto del que ellos tienen siempre suelen hacer lo mismo, atacar camiones españoles, de fruta o vino».