ASAJA pide a Junta y Ministerio que se refuercen los controles para evitar fraudes con el lechazo importado
La organización censura que algunos traten de aprovecharse de los ganaderos en un año en el que los costes se han disparado por culpa de la sequía
Comenzado ya diciembre, mes de mayor consumo de lechazo de Castilla y León, ASAJA ha pedido hoy a las administraciones que fortalezcan los controles para evitar que se inunde el mercado de corderos importados y hundir los precios en un momento vital para los ganaderos, cuya economía está especialmente dañada tras uno de los peores años que se recuerdan en el sector.
Así lo ha denunciado hoy Donaciano Dujo, presidente de ASAJA de Castilla y León, en una rueda de prensa celebrada en ASAJA-Burgos, en la que ha estado acompañado por el presidente provincial, Santiago Carretón, y dos ganaderos de ovino de carne de la provincia, José Luis Arribas y José Luis Alonso.
El presidente regional de ASAJA ha descrito la situación del sector ganadero como “crítica, tras más de un año de sequía severa que ha impedido tener pastos, lo que ha supuesto tener que asumir enormes costes para alimentar a los animales”. Estas dificultades por las que ha pasado el ganado han retrasado las parideras programadas por los ganaderos para abastecer el pico de demanda de las fechas navideñas.
Sin embargo, “este hecho no se ha traducido en un desabastecimiento ni precios altos que, como pretenden los mataderos, justifiquen recurrir a importaciones excepcionales para abastecer el mercado”, señala Donaciano Dujo.
“Este hecho no se ha traducido en un desabastecimiento ni precios altos que, como pretenden los mataderos»
Además, la OPA insiste en que, aunque importar en la Unión Europea no está prohibido, “hay una intención clara de confundir y aprovecharse del consumidor, al etiquetar el lechazo como sacrificado en nuestra tierra, sin explicar que se trata de un animal de fuera de nuestras fronteras”. En ese sentido, ASAJA se ha dirigido a las autoridades competentes, tanto Consejería de Agricultura y Ganadería, como Ministerio de Agricultura, para que se ejerzan los controles pertinentes en las importaciones de corderos que llegan a los mataderos y cadenas de distribución, y para que la procedencia de todos los lotes se identifique claramente.
“Es obligado que nuestras instituciones protejan lo nuestro y faciliten que se proporcione al consumidor información fidedigna sobre el origen del lechazo que compra, ya que cada vez en mayor el grado de compromiso con el producto local, que es de mejor calidad y cuyo beneficio revierte en nuestra tierra”. Además, Donaciano Dujo pide a las consejerías de Agricultura y Ganadería y de Sanidad que se exija a todas las partidas que cruzan la frontera “que cumplan las mismas condiciones sanitarias y de calidad que se cumplen en nuestro país”.
Desde el mes de noviembre, mataderos regionales comienzan a incrementar sus importaciones de camiones de corderos. Las importaciones de ovino en Castilla y León procedentes de comercio intracomunitario suman anualmente unas 250.000 unidades, pero lo grave es que se concentran principalmente en las fechas prenavideñas, en las que llega la mitad de esos corderos, procedentes en casi un 90 por ciento de Francia y el 10 por ciento restante de Portugal.
Las importaciones de ovino en Castilla y León procedentes de comercio intracomunitario suman anualmente unas 250.000 unidades
Así, se da el agravante de que de los cerca de 300.000 corderos que salen de los mataderos de Castilla y León en el mes de diciembre, aproximadamente 120.000, casi la mitad, son importados.
ASAJA Castilla y León recuerda que el cordero lechal de Castilla y León es un producto exquisito por proceder de razas enfocadas a la carne de calidad y por el cuidadoso manejo de los animales para que el producto llegue con todas las garantías de trazabilidad y sabor al consumidor. Sin embargo, los animales importados son sobrantes de ganaderías enfocadas a otro tipo de aprovechamientos, por lo que tienen un precio más bajo en origen que el del lechazo autóctono.
Esa entrada de corderos “tiene por único objetivo presionar a los ganaderos de ovino de la región y obligarles a vender por debajo de costes a sus lechazos, porque encima al final ni siquiera el consumidor se beneficia de una bajada de precios, sino que es un margen que se quedan mataderos y cadenas de distribución”, afirma el presidente regional de ASAJA, Donaciano Dujo.