El presidente de ASAJA de Castilla y León, Donaciano Dujo, ha asegurado que a partir del mes de noviembre, los mataderos de esta comunidad empiezan a incrementar sus importaciones de camiones de corderos.
Las procedentes de comercio intracomunitario suman anualmente unas 250.000 unidades y se concentran principalmente en las fecha prenavideñas, en las que la mitad de esos corderos llegan procedentes de Francia –en casi un 90%- y Portugal -un 10%-.
De este modo, la organización ha denunciado que de los cerca de 300.000 corderos que salen de los mataderos de Castilla y León en diciembre, en torno a 130.000 son importados.
Aunque, importar “no está prohibido”, según Dujo, “engañar debería estarlo”, porque hay una intención clara de confundir y aprovecharse del consumidor, al etiquetar el lechazo como sacrificado en Castilla y León, “sin explicar que se trata de un animal de fuera”.
Por ello, ASAJA de Castilla y León ha reclamado a las administraciones que fortalezcan los controles para evitar que se inunde el mercado de corderos importados y “deficientemente etiquetados”, con la intención de confundir al consumidor.
Exige un «etiquetado claro y bien visible de la procedencia de esta carne», para que el consumidor tenga la posibilidad de comprar el lechazo «a los ganaderos de la región”
Los precios
La organización ha recordado que en diciembre es cuando los ganaderos de ovino de esta región dan salida a buena parte de sus lechazos, por lo que buena parte de sus ingresos dependerá de cómo se valore el producto.
Además, ha denunciado los bajos precios que lleva años “soportando el sector del ovino”, situación que se ha agudizado más desde este año, puesto que se parte de valores todavía más bajos que en años anteriores. A mediados de noviembre, el kilo de lechazo cotizaba en lonja entre un 16 y un 20% menos que en 2014, según sus datos.
