«Estamos en plena crisis láctea. Es el momento de actuar». Es el llamamiento que ha hecho la Oficina Europea de la Leche (European Milk Board, EMB) en un comunicado difundido hace unos días. Subraya que ha llegado la hora de que la Comisión Europea asuma sus responsabilidades a escala comunitaria y apoye al mercado lácteo activando el programa de reducción voluntaria de la producción, dado que «los precios están en caída libre y empujan a los productores a abandonar la actividad».
De acuerdo con los últimos datos de la Comisión Europea, el precio medio de la leche de vaca en origen bajó un 1,3% en la UE en el mes de julio con respecto a junio, situándose en una media de 43,7 céntimos de euro por kilo. Ese precio es inferior en un 14,4% al de julio de 2022, aunque se mantiene aún por encima de los registrados en 2021 y 2020.
Aunque todavía no dispone del dato del mes de agosto, la estimación de Bruselas es que se registrará una nueva caída del 0,4% respecto al mes anterior que dejará el precio medio comunitario en 43,58 céntimos de euro por kilo. España es uno de los pocos Estados miembros de la UE donde el precio se sitúa todavía por encima del registrado un año antes.
España es uno de los pocos Estados miembros de la UE donde el precio se sitúa todavía por encima del registrado un año antes
El volumen de producción en los siete primeros meses del año aumentó en la UE en un 0,8% respecto al mismo período de 2022. También aumenta la producción de la mayoría de los productos lácteos, especialmente de la leche condensada (+6,3%). La única excepción es la leche en polvo desnatada, cuya producción cayó un 2,3% en el período enero-julio.
En cuanto a los precios de los productos lácteos, los de la leche en polvo desnatada se han estabilizado en las últimas semanas y a finales de septiembre estaban a 233 euros/100 kilos. La mantequilla ha continuado a la baja en líneas generales y la leche en polvo entera ha repuntado algo en las últimas semanas.
Ambiente pesimista
Todos estos datos se analizaron en la última reunión del observatorio del mercado lácteo de la UE. Según el informe de la reunión publicado por Bruselas, el ambiente general en el sector es bastante pesimista debido a que el contexto económico afecta a la demanda, a pesar de que los intercambios comerciales son fluidos.
Los costes de producción son todavía elevados para los ganaderos y para los transformadores y podrían limitar el incremento de la producción en este segundo semestre del año.
En relación con la demanda, durante la reunión quedó de manifiesto que los consumidores buscan las ofertas y se orientan a alimentos más baratos. Están reduciendo su compra de productos frescos, ecológicos y de alta gama y hay menos personas dispuestas a pagar un precio más elevado por productos más saludables.
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