El consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha reconocido este miércoles -28 de agosto- que las autoridades de la región inmovilizaron 5.800 kilos de carne mechada contaminada con la bacteria de la listeria y desde el 18 de agosto los andaluces no consumen el producto infectado.
A su juicio, la actuación de la Junta en la crisis de la listeriosis ha sido «buena», no obstante, ha reconocido que «todo es mejorable».
El consejero subrayó que antes de este brote no existía un protocolo para abordar la listeriosis pero tras confeccionarlo en Atención Primaria y hospitalaria el «abordaje fue rapidísimo» en todos los pacientes.
Aguirre ha expresado su pesar a los afectados, a los familiares de los fallecidos y a la mujer embarazada que ha perdido su bebé, y ha confiado en que las 31 embarazadas ingresadas en el hospital progresen adecuadamente.
Asimismo reconoció el «fallo» en el laboratorio del Ayuntamiento de Sevilla en los primeros análisis y subrayó que hasta el 14 de agosto no se comunicó que la carne contaminada era la de la marca `La Mechá´, de la empresa sevillana Magrudis, lo que motivó la orden de paralizar la producción.
Aguirre ha recordado que el día siguiente, el 15 de agosto, se decretó la alerta sanitaria y que en dos o tres días, a partir del 18 de agosto «todos los andaluces dejaron de consumir la carne mechada».
El consejero también ha defendido la gestión de su departamento a la hora de inmovilizar y alertar contra el consumo de la carne mechada distribuida por Comercial Martínez Campos sin etiquetar, lo que llevó a la Junta a denunciar la situación ante la Fiscalía de Sevilla.
Además, ha explicado que habrá que analizar los sistemas de autocontrol que tenía la empresa Magrudis, origen del brote, y las inspecciones que han hecho.
Respecto a los focos de la bacteria, ha confirmado que ha pedido al Ayuntamiento de Sevilla que realice un simulacro «desde el principio hasta el final para saber cómo es el contagio», aunque ha vuelto a apuntar al carro de horneado de la empresa.