El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha publicado este miércoles -19 de mayo- el proyecto de Orden Ministerial por la que se modifica el Real Decreto regulador del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) para incluir a todas las poblaciones de lobo ibérico presentes en España.
La Orden, que se somete ahora a información pública durante 20 días y entrará en vigor a partir de su publicación en el BOE, establece un calendario transitorio hasta que la Conferencia Sectorial apruebe la futura Estrategia Estatal del Lobo en los próximos meses. Según prevé la norma, el lobo dejará de ser especie cinegética en fecha no posterior al 25 de septiembre de 2021.
El proyecto de Orden amplía a todos los núcleos con población de lobos el estatus de protección especial que prohíbe su caza en todo el territorio. De este modo, revierte la condición de especie cinegética que hasta ahora se mantenía al norte del Duero.
Mientras no se disponga de la Estrategia Estatal del Lobo, se podrán seguir aplicando las medidas vigentes
Sin embargo, el texto determina que, mientras no se disponga de la Estrategia Estatal del Lobo, se podrán seguir aplicando las medidas vigentes establecidas por los órganos competentes de las Comunidades Autónomas para gestionar el manejo de sus respectivas poblaciones de lobos.
Según el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, «esto supone que se fija un calendario transitorio hasta el momento en que surta plenos efectos. Y será en el momento en que la Conferencia Sectorial haya aprobado la Estrategia Estatal del Lobo, no más tarde del 25 de septiembre, cuando el lobo adquiera su nuevo estatus de protección”. A partir de entonces, “todas las Comunidades deberán tener sus herramientas de gestión vinculadas a la especie adaptadas a la nueva situación”.
Ayudas
El Ministerio ha asegurado que explora en colaboración con otras unidades -y especialmente con el MAPA-, nuevas líneas de financiación para habilitar un pago suplementario adicional al pastoreo extensivo en zonas de convivencia de grandes carnívoros como contrapartida por servicios ambientales, así como ayudas para medidas de protección del ganado en zonas con presencia de lobo que eviten ataques o reduzcan la probabilidad de depredaciones.
Con estas medidas se busca implantar criterios objetivos, comunes y justos de compensación de las pérdidas por daños de lobo, con recursos financieros públicos, que permitan asentar una coexistencia estable entre el lobo y la ganadería.