Los daños provocados por ataques del lobo a la ganadería se han cuadruplicado en dos años hasta alcanzar una cuantía de más de 38.000 euros en 2020 en la Reserva Regional de Caza «La Sierra de la Culebra», en Zamora, que es la reserva peninsular con mayor población de lobo ibérico.
Este miércoles -21 de abril- se han dado a conocer los datos en la junta consultiva de esta reserva, que se sitúa al norte del Duero, donde el lobo dejará de considerarse especie cinegética y se prohibirá su caza regulada, lo que ha generado el malestar de organizaciones agrarias, cazadores y la propia Administración regional.
Tras la reunión de la junta consultiva, la Junta de Castilla y León ha indicado que los daños provocados por el lobo a la ganadería se han «disparado» desde el año 2018, especialmente los causados a la cabaña ganadera de vacuno. En concreto, el número de cabezas de ganado muertas ha pasado de una media de 20 en el año 2018 a 57 en 2020, lo que ha cuadruplicado el importe pagado a los ganaderos, que ha superado los 38.000 euros el año pasado.
A falta de que entre en vigor la nueva normativa que impedirá la caza del lobo al norte del Duero y de su afectación a los cupos de caza, la junta consultiva ha conocido las previsiones de capturas cinegéticas para la temporada 2021-2022, que incluyen en la zona 40 ciervos macho, 12 corzos y 11 lobos.
En la temporada de 2019 se registró un aumento de los daños producidos por la fauna
También ha informado de que está previsto llevar a cabo un control poblacional de 20 ciervos macho selectivos y 60 ciervas, con el objetivo de prevenir futuros daños en cultivos y disminuir la siniestralidad en las carreteras de la provincia de Zamora. Ese control se llevará a cabo tras constatar que en la temporada de 2019 se registró un aumento de los daños producidos por la fauna, que rondaron los 100.000 euros divididos entre los 205 expedientes tramitados.
En cuanto a la temporada 2020-2021, los ingresos de caza en ese periodo han ascendido a 203.643 euros a pesar de que no se han podido llevar a cabo varios permisos de caza de ciervo y lobo debido a las restricciones de movilidad por la crisis sanitaria de la covid-19 que afectó a los cazadores procedentes de fuera de España.
