El Grupo nacional del lobo -formado por representantes de la administración francesa, de los ganaderos, grupos ecologistas y técnicos- estima que al final del pasado invierno había en Francia 906 lobos, lo que supone un descenso respecto a los 921 contabilizados al acabar el invierno de 2022.
Las organizaciones agrarias galas abandonaron la reunión en la que se ofrecieron estas cifras, el 3 de julio, por considerar que se ha subestimado la población de estos animales. En un comunicado difundido ese mismo día, las organizaciones rechazan esos datos y subrayan que los ataques de lobos han aumentado desde principios de año en un 16% con respecto al mismo período de 2022.
Las organizaciones rechazan esos datos y subrayan que los ataques de lobos han aumentado desde principios de año en un 16% con respecto al mismo período de 2022
Por otro lado, el plan francés del lobo para el período 2024-29, que iba a presentarse también el 3 de julio, se ha retrasado hasta el 4 de septiembre debido a las posiciones encontradas entre los ministerios de Agricultura y de Transición Ecológica.
Lo que sí se anunció durante la reunión del Grupo nacional fue destinar una partida adicional de 1,5 millones de euros en 2024 a apoyar a los ganaderos en sus nuevas necesidades de protección.