El ministro británico de Finanzas, Philip Hammond, ha asegurado que una vez que el Reino Unido abandone el bloque comunitario continuará apoyando económicamente proyectos financiados por la Unión Europea (UE).
Aunque esta medida podría suponer un coste para las arcas de este país de en torno a 5.200 millones de euros anuales, según el ministro, garantizará que sectores como la agricultura o la investigación científica continúen recibiendo «fondos estructurales y de inversión».
El titular de Finanzas precisó que mantendrá los fondos destinados por Bruselas a la agricultura de este país hasta 2020 en el marco de la Política Agrícola Común (PAC), así como los del programa de investigación y desarrollo «Horizonte 2014-2020».
En enero la UE confirmó que «Horizonte 2020» contará con un presupuesto un 40% mayor a lo largo de sus siete años de vida, hasta los 77.000 millones de euros.
El Reino Unido aportó en 2015 unos 15.000 millones de euros al presupuesto comunitario, mientras que la UE invirtió en este país 5.200 millones de euros, lo que fijó la contribución neta británica en unos 9.800 millones de euros.
Cuando el Gobierno británico active el artículo 50 del Tratado de Lisboa -que establece un periodo legal de dos años para negociar los términos de la retirada del Reino Unido del bloque común- esa relación será revisada. No obstante, el Ejecutivo de Londres ha asegurado que no iniciará ese proceso hasta finales de año o principios de 2017.