Los precios mundiales de los alimentos básicos se dispararon un 4,2% en junio, lo que supone su mayor incremento mensual de los últimos cuatro años.
El índice de precios de los alimentos que elabora la FAO, publicado hoy, se situó en una media de 163,4 puntos en junio y se encuentra ahora un 1% por debajo del nivel alcanzado el año anterior. El aumento de junio, que afectó a todas las categorías de productos -excepto los aceites vegetales- ha sido el quinto incremento mensual consecutivo.
Por productos, el índice de precios del azúcar de la FAO subió un 14,8% con respecto a mayo, ya que Brasil, el mayor productor y exportador de azúcar del mundo, sufrió lluvias torrenciales que afectaron a la cosecha y mermaron los rendimientos.
El de los cereales aumentó en junio un 2,9% y se encuentra ahora un 3,9% por debajo de su nivel de junio de 2015. El incremento estuvo liderado por los precios del maíz, debido principalmente a menores suministros para la exportación de Brasil. La FAO explica que los abundantes suministros de trigo y los informes de rendimientos récord en Estados Unidos mantuvieron a la baja los precios del trigo.
En cuanto a los productos lácteos el índice de la FAO aumentó un 7,8% en relación a mayo, impulsado por un panorama incierto en Oceanía y el crecimiento más lento en la producción de la Unión Europea. No obstante, el índice se mantuvo un 14% por debajo de su nivel de hace un año, según indica la organización.
El índice de precios de la carne aumentó un 2,4% respecto a su valor revisado de mayo, subiendo los precios medios de la carne de porcino, vacuno y aves de corral por tercer mes consecutivo.
Por último, El índice correspondiente a los precios de los aceites vegetales de la FAO desafió la tendencia general, con una disminución del 0,8% respecto a su nivel de mayo.
