Luxemburgo va a reforzar su dispositivo de prevención contra la peste porcina africana instalando un cierre de ocho kilómetros en una parte de su frontera con Bélgica, según ha anunciado el Ministerio de Agricultura luxemburgués.
El país ya tiene establecida una zona de vigilancia en la que se ha autorizado, excepcionalmente, la caza del jabalí durante todo el año.
Mientras tanto, Francia está acabando los trabajos de levantamiento de sus 112 kilómetros de valla con Bélgica, un dispositivo que costará 5,3 millones de euros.
Por otro lado, continúan los sacrificios de jabalíes en la zona de vigilancia entre los dos países, en la que ya se han abatido 230 animales, de una población que se estima entre 370 y 570 animales. El objetivo es la eliminación total de los jabalíes en esa zona.
Francia amplía su «zona blanca» libre de jabalíes
El ministro de Agricultura francés, Didier Guillaume, que el 28 de marzo asistió a la instalación de los últimos tramos del vallado anunció la creación de una nueva “zona blanca” libre de jabalíes (en el departamento de Meurthe y Mosela), dentro de la zona cercada, como escudo preventivo.
Además de la eliminación de los jabalíes presentes en ella, esa nueva zona implica también restricciones adicionales para las actividades forestales, de ocio o profesionales, como las que ya se aplican en los otros dos departamentos con “zona blanca” (Ardenas y Mosa).
En su visita, el ministro se refirió a los “actos aislados de vandalismo” contra la valla registrados en Meurthe y Mosela y ha pedido a las autoridades de la zona la mayor firmeza para evitar que esos comportamientos pongan en peligro el dispositivo de lucha frente a la peste porcina africana.