El presidente francés, Emmanuel Macron, inauguró el sábado 24 de febrero oficialmente el Salón de la Agricultura bajo los silbidos y abucheos de los agricultores, con gritos de «Macron dimisión», y tras varias horas de alta tensión pese a las fuertes medidas de seguridad. El tradicional corte del cordón se produjo alrededor de las 13.30 horas, más de cinco horas después de la llegada del jefe de Estado al recinto ferial de Puerta de Versalles.
El evento estuvo marcado por incidentes desde las primeras horas del día, cuando en paralelo a la llegada del mandatario francés decenas de agricultores forzaron una valla, entraron de manera anticipada en el recinto y tuvieron choques con las fuerzas de seguridad.
La corresponsal de COPE en París, Asunción Serena, intervino en la última emisión de AGROPOPULAR para informarnos de estos acontecimientos. Detalló que Macron, en un intento de calmar las aguas, puso en marcha una especie de debate informal con representantes de sindicatos y asociaciones del campo.
El presidente francés les informó que se ha marcado tres objetivos para la agricultura: alimentar al pueblo francés (soberanía francesa y europea), proteger los suelos y a los agricultores y renovar la mano de obra en el mundo agrícola. Por su parte, los agricultores, afearon a Macron en especial la vaguedad de las iniciativas frente a las necesidades urgente e inmediatas del sector.
Macron resaltó que la crisis agrícola actual no se puede resolver en una semana y trató de explicar algunas medidas que prepara su Gobierno para responder a las reclamaciones del campo. Además, ha invitado a todas las organizaciones sindicales del campo a reunirse con él en el Elíseo dentro de tres semanas.