Francia votó en contra de renovar la autorización del glifosato en la UE por un período de cinco años y su presidente, Emmanuel Macron, ha asegurado que en este país la sustancia quedará prohibida en un plazo máximo de tres años.
En su cuenta de twitter, Macron ha señalado que ha pedido «al Gobierno que adopte las disposiciones necesarias para que la utilización del glifosato quede prohibida en Francia desde el momento en que se encuentren alternativas y, como muy tarde, en 3 años».
- Esta declaración ha sido muy criticada por la principal organización agraria francesa, la FNSEA (Federación Nacional de Sindicatos de Productores Agrarios), que ha visto cómo, de un plumazo, los cinco años acordados a nivel comunitario se convertían en solo tres para los agricultores galos. Su presidenta, Christiane Lambert, ha señalado que Francia cabalgará sola en este asunto, con riesgo de debilitar un poco más a sus agricultores. «No podemos tener por un lado la Francia de la economía y por otro la Francia de la ecología», ha añadido Lambert, que subraya las diferencias de puntos de vista en el seno del Gobierno, ya que el ministro de Agricultura, Stéphane Travert, se ha mostrado satisfecho con la autorización del glifosato por cinco años.