Debido al proyecto de México de prohibir a partir de 2024 las importaciones de maíz blanco transgénico para consumo humano (decreto firmado en 2020), Estados Unidos anunció hace unos días el inicio de «consultas técnicas» con México en el marco del capítulo sobre medidas sanitarias y fitosanitarias de su acuerdo de libre comercio concluido con México y Canadá (T-MEC).
Se trata de la primera etapa prevista por el tratado en caso de disputa entre los países firmantes antes de que pueda establecerse un procedimiento contencioso con la constitución de un grupo especial de solución de diferencias.
«Las políticas de México amenazan unos 5.000 millones de dólares en exportaciones de maíz americano y podrían frenar la innovación necesaria para hacer frente a la crisis climática y a los retos de la seguridad alimentaria», declaró en un comunicado la representante americana de Comercio, Katherine Tai.
El objetivo es que la tortilla se elabore con maíz local, garantizando así la conservación de la biodiversidad de las más de 64 variedades de maíces que existen en el país
Mientras tanto, su homólogo del Departamento de Agricultura, Tom Vilsack, advirtió de que «la actual trayectoria de México en materia de biotecnología no está basada en la ciencia, que es la base del T-MEC».
Tras la demanda americana, México indicó que deseaba en este proceso «demostrar con datos y pruebas que no ha habido impacto comercial y que, por el contrario, el decreto se adapta al el propio tratado», al tiempo que esperaba «encontrar una solución mutuamente satisfactoria».
Además, precisó que «el objetivo de este decreto es que la tortilla se elabore con maíz local, garantizando así la conservación de la biodiversidad de las más de 64 variedades de maíces que existen en el país, 59 de las cuales son endémicas».
En 2022, Estados Unidos exportó a México productos agrícolas por valor de 28.000 millones de dólares, mientras que las importaciones de productos agrícolas procedentes de México00 ascendieron a unos 43.000 millones de dólares.