La producción ucraniana de maíz y trigo caerá por segundo año consecutivo en 2023, con una cosecha de maíz que no superará los 18 millones de toneladas y una de trigo de 16 millones de toneladas, ya que los agricultores reducirán la siembra debido a la guerra.
Así lo indicó la Asociación de Granos de Ucrania (UGA) durante la Conferencia de Granos de París de Argus Media que se celebró hace unos días.
Las previsiones mostraban el mejor de los panoramas, ya que la producción podría caer de forma más brusca dependiendo del clima y las dificultades financieras de las granjas, indicó el jefe de la Asociación de Granos de Ucrania (UGA), Nikolay Gorbachov.
«Para los agricultores ha dejado de ser rentable producir grano y por eso han reducido la superficie sembrada»
En conjunto, la producción ucraniana de cereales y oleaginosas podría descender a unos 50 millones de toneladas, frente a los 67 millones de 2022 y los 106 millones de 2021, según las estimaciones de la UGA.
Además, Gorbachov destacó que la disrupción del comercio de exportación tras la invasión rusa del año pasado ha dejado a muchos agricultores produciendo con pérdidas. «Para los agricultores ha dejado de ser rentable producir grano y por eso han reducido la superficie sembrada», explicó.