La Comisión Europea se dispone a reforzar las medidas para prevenir la entrada en la Unión Europea, a través de las importaciones, de la enfermedad de la mancha negra de los cítricos y de la falsa polilla, dos plagas no presentes en territorio comunitario.
En lo que respecta a la mancha negra de los cítricos, las medidas temporales que se aplican a las importaciones de cítricos procedentes de Argentina, Brasil, Sudáfrica y Uruguay desde 2019 expiran el próximo 31 de marzo.
Las exportaciones de Argentina incluso se prohibieron en 2020, aunque después se reautorizaron tras la presentación de un plan detallado de aplicación por parte de sus autoridades.
La Comisión ha presentado un nuevo proyecto de reglamento para mantener las disposiciones vigentes, añadiendo a Zimbabue a la lista de países afectados.
Los Estados miembros han dado ya su apoyo a este reglamento, que se adoptará “en los próximos días”, según señaló Bernard Van Goethem, director responsable de estas cuestiones en la Dirección General de Sanidad de la Comisión Europea, ante los eurodiputados de la Comisión de Agricultura.
Refuerzo de las medidas contra la falsa polilla
En lo que respecta a la falsa polilla, la Comisión Europea prepara un proyecto de reglamento dirigido a reforzar las exigencias de importación.
El representante de la Comisión indicó que, “en el caso de ciertos cítricos, como la mandarina y el pomelo, así como del pimiento, el melocotón, la nectarina y la granada, hemos reforzado la trazabilidad, con comunicaciones previas del lugar de producción y un muestreo destructivo obligatorio, lo que significa que los frutos deben cortarse para comprobar que no se oculta en ellos una larva”.
En el caso de las naranjas se aplicará un enfoque “sistémico” que abarque controles desde la explotación hasta la importación, con un tratamiento obligatorio de frío para los frutos destinados a transformación.
Sobre este segundo texto se abrió un proceso de consulta de cuatro semanas con las partes implicadas que concluyó el 10 de marzo, así como una consulta con los socios comerciales de la OMC (Organización Mundial del Comercio) que termina el próximo 11 de abril.
Posteriormente la Comisión Europea debe presentar el proyecto de reglamento a los Estados miembros, para su aprobación “lo antes posible”.
