El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) ha elaborado un proyecto de Real Decreto con las condiciones de aplicación de la normativa comunitaria en materia de comercialización de los huevos, en particular en lo que respecta a su marcado. De acuerdo con este texto, el marcado de los huevos deberá realizarse en la explotación o en el primer centro de empaquetado.
El Ministerio pone de manifiesto la evolución que ha registrado este sector en los últimos años, en los que se ha pasado de un modelo de producción casi único (en jaulas) a la aparición de sistemas alternativos, que tienen su reflejo en el marcado del huevo para garantizar que el consumidor esté plenamente informado.
Como norma general, el texto establece que el marcado de los huevos deberá realizarse en la explotación de origen de los mismos, aunque podrá hacerse también en el primer centro de embalaje al que lleguen los huevos siempre y cuando exista una autorización previa por parte de las autoridades competentes, haya un contrato de por medio entre productor y centro de embalaje y el centro en cuestión marque exclusivamente huevos del mismo sistema de cría que la explotación de origen.
Además, la explotación y el centro deberán tener una vinculación empresarial, tal y como se define ésta en el propio proyecto.
Excepciones
Hay algunas excepciones a esta obligación. Entre otros, los huevos de categoría B no estarán sujetos a los requisitos de marcado cuando se comercialicen exclusivamente en el territorio nacional.
Tampoco lo estarán los huevos vendidos por el productor al consumidor final en un mercado público local en la región de producción ni los destinados a centros de embalaje de otro Estado miembro de la UE si cumplen ciertos requisitos.
Lo mismo sucede con los que se entreguen a los operadores de la industria alimentaria autorizados, bajo determinadas condiciones.
Como medida transitoria, el proyecto establece que los centros de producción ya existentes podrán seguir marcando los huevos en el centro de embalaje sin autorización previa hasta el 31 de diciembre de 2018.