La Federación Nacional de Regantes (FENACORE) ha activado un protocolo de actuación para que cada comunidad de agricultores ponga en marcha su propio plan de gestión de sequía, en el que se contemplen las medidas necesarias para hacer frente con anticipación a la situación de falta de lluvias que sufre España de forma cíclica.
Así lo ha dado a conocer el presidente de FENACORE, Andrés de Campo, en una jornada monográfica sobre sequía organizada por la Sociedad Española de Presas y Embalses (SEPREM).
De esta forma los regantes toman la iniciativa para llevar adelante una planificación de la campaña de riego que minimice los perjuicios económicos que ocasiona la falta de lluvias.
Según la Federación, estos planes fijarán el reparto equitativo de las dotaciones para que los agricultores conozcan de forma orientativa con qué agua pueden contar.
Asimismo, explicó que el reparto de este recurso se basará en criterios objetivos como el tipo de cultivo o el sistema de riego, así como en la experiencia adquirida en situaciones similares.
FENACORE también destacó que cada agricultor es responsable de programar su actividad en función de los recursos que disponga, sin que estos planes puedan prohibir la siembra de un determinado cultivo ni limitar las hectáreas. No obstante, sí pueden fijar sanciones económicas que penalicen el consumo excesivo de agua e incluso pueden llegar a cortar el suministro.
Del Campo informó que los planes se aprobarán en asamblea general, de tal forma que no estarán dentro de las ordenanzas o estatutos de las comunidades de regantes, para evitar que cualquier cambio deba estar sujeto al funcionamiento de la maquinaria de la junta de gobierno.