La consejera de Agricultura de Castilla y León, Milagros Marcos, ha pedido de nuevo a los cultivadores de patata de la Comunidad que se sumen al proyecto de la interprofesional. Esta no cuenta, de momento, con el respaldo de un número suficiente de productores.
Durante la presentación hoy de la campaña de patata 2016 en el municipio de El Carpio (Valladolid), Marcos subrayó que las interprofesionales son una «garantía de estabilidad» y apuntó que seguirán informando a los productores de patata de las ventajas que supone su constitución.
Una de las condiciones que debe cumplirse es que los agricultores titulares de al menos el 51% de la superficie otorguen su representatividad a la candidatura única del sector productor (formada por las organizaciones agrarias y las cooperativas de la Comunidad). Según la consejera aún faltan unas 11.000 ó 12.000 hectáreas para llegar a ese porcentaje.
Este año se han sembrado en Castilla y León 20.000 hectáreas de patata, lo que supone un aumento del 5,6% respecto al año pasado. Esa cifra representa el 28% de la superficie nacional, estimada en 73.100 hectáreas. Los rendimientos están siendo buenos. En las primeras parcelas arrancadas se han situado entre las 45 y las 50 toneladas por hectárea, frente a una media nacional de 31 toneladas. En cuanto a los precios, son más altos que en campañas anteriores, según la Consejería, ya que oscilan entre los 0,32 y los 0,38 euros/kilo, frente a los 0,17 euros de 2015 y los 0,13 euros de 2014.