Vicente Robisco es alcalde de Navares de las Cuevas un pequeño pueblo de la provinca de Segovia que, como tantos otros, se ha visto afectado por la eliminación de servicios básicos. En su caso, llevan sin médico desde que comenzó la pandemia.
Antes de la pandemia, el médico pasaba consulta un día a la semana. Ahora, cuando tienen algún problema, utilizan el servicio telefónico. Según el alcalde, es una buena herramienta para temas como renovación de recetas, pero otros problemas requieren atención presencial y en estos momentos es difícil conseguirla.
«La despoblación, el envejecimiento y la dispersión geográfica no son razones para suprimir servicios»
Diversos colectivos están luchando por este asunto en el nordeste de Segovia, según explicó. Hace un mes mantuvieron una videoconferencia con la consejera de Sanidad, pero al exponerle el problema se extrañó de que no tuvieran médico presencial desde hacía más de un año porque, decía, que tenían un 7 % del presupuesto asignado.
«Los alcaldes de los pueblos pequeños estamos cansados de tanta promesa incumplida»
El alcalde ha puesto de manifiesto este problema en una carta abierta que envió tanto al presidente del Gobierno como a la Junta de Castilla y León, y espera recibir respuesta en un breve espacio de tiempo.
En la carta explica que la despoblación, el envejecimiento y la dispersión geográfica no son razones para suprimir servicios, porque si fuera así sería lo mismo que admitir que no les importa el mundo rural. «Los alcaldes de los pueblos pequeños estamos cansados de tanta promesa incumplida», concluyó.
Escucha la entrevista completa al alcalde de Navares de las Cuevas
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