ASAJA de Ciudad Real ha pedido al Gobierno central que ponga en marcha, y de forma inminente, medidas excepcionales para hacer frente a la crisis que atraviesa el sector vitivinícola como consecuencia del COVID-19.
Para la organización agraria es de imperiosa necesidad que se comience a retirar vino del mercado y corregir así el desajuste entre la oferta y la demanda provocado por el cierre del canal HORECA y del descenso del consumo tras la crisis sanitaria.
En este sentido, ha recordado que ya hace un mes del compromiso del Gobierno central de poner en marcha un Real Decreto que recogiera mecanismos para ayudar a los viticultores «a afrontar el oscuro panorama que el COVID-19 les ha dejado: destilación, almacenamiento privado y vendimia en verde» y que desde entonces viven pendientes de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
«Hay que lamentar la dejadez del Gobierno porque la normativa no llega» y esto está generando mucha preocupación en un sector que tiene gran peso en la economía de Castilla-La Mancha, «ya que genera numerosos puestos de trabajo directos e indirectos al encontramos en la región más grande del mundo en superficie de viñedo y con más del 50% de la producción nacional», ha añadido.
Medidas a la altura
La organización ha insistido en que se deben tomar «medidas a la altura de la grave parálisis que vive el sector» y ha añadido que, a su juicio, la destilación de 2 millones de hectolitros no solucionaría esta crisis. «Para que sea efectiva se deberían superar con creces los 5 millones de hectolitros, ya que nos encontramos ante una cosecha que puede ser muy importante en Castilla-La Mancha».
También se ha referido a la situación de los precios de la uva. Considera que «no se ayuda al sector» estableciendo cotizaciones por debajo de los costes de producción, como también se contemplaba en el borrador del Real Decreto. «Todo lo que sea un precio por debajo de los 0,35 euros/kilogramo, estaríamos hablando de venta a pérdidas», ha añadido.
Finalmente, la organización ha lamentado que el Ejecutivo central tampoco vaya a aportar prácticamente fondos propios, «sirviéndose de los fondos PAC para ejecutar estas medidas», y ha recordado que solo con un presupuesto suficiente se podrá abordar realmente la crisis del sector; tal y como ha hecho Francia, aportando fondos propios y directos al sector vitivinícola francés.
