España pedirá a la Unión Europea la próxima semana la activación de una serie de medidas para paliar los efectos de la sequía, entre ellas la ampliación del anticipo de los pagos directos y de desarrollo rural.
Es uno de los asuntos que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, pondrá sobre la mesa del Consejo de Ministros de Agricultura la próxima semana (21 de febrero), según ha indicado en un comunicado tras celebrar el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios.
España hará esta petición junto a Portugal y demandarán medidas como la puesta en marcha de la cláusula de fuerza mayor en relación con determinadas disposiciones de la Política Agraria Común (PAC) o la implementación de medidas para compensar a los agricultores por la situación de sequía.
Entre estas últimas se incluye la habilitación de un instrumento de apoyo temporal que permita disponer de fondos destinados al desarrollo rural para aplicar una ayuda inmediata, del mismo modo que se aplicó para hacer frente al impacto de la pandemia o hacer uso de los mecanismos recogidos en la Organización Común de los Mercados Agrarios.
Un asunto «vital para Andalucia», según Crespo
Por su parte, la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, solicitó, durante la reunión, la constitución de una mesa nacional de la sequía para fijar medidas de apoyo al sector agrario. Crespo calificó, de “vital para Andalucía” este asunto y advirtió de que “la situación es muy preocupante”.
La consejera pidió al Ministerio“soluciones y medidas de apoyo para nuestros agricultores en forma de ayudas, exenciones fiscales o préstamos bonificados”, con el objetivo de reducir los efectos de la sequía sobre la rentabilidad de las explotaciones.
Los datos aportados por la Consejería en el Consejo Consultivo reflejan la dura situación de sequía que vive el sector agrario andaluz, con una reducción del 47% de la pluviometría con respecto al año anterior. Esta problemática está provocando ya la reducción de producciones. Crespo alertó de que, “de no mejorar la situación y llover en las próximas dos semanas, la caída de los rendimientos va a oscilar entre un 40 y un 60% en el cereal, viéndose afectado también el olivar”.