El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) considera necesario aumentar la inversión en el medio rural de los países en desarrollo para a salvaguardar la seguridad alimentaria mundial. El presidente de este organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Álvaro Lario, viaja esta semana a Estados Unidos para llamar la atención sobre este asunto.
Según asegura el FIDA, «alrededor de 3.000 millones de personas viven zonas rurales de países en desarrollo, y su alimentación y medios de vida dependen en gran medida de la actividad agraria en pequeña escala». Sin embargo, a pesar de lo anterior, en las últimas décadas las inversiones en las economías rurales y, en concreto, en el sector agrícola han sido sistemáticamente insuficientes.
«Si se sigue desatendiendo a los habitantes del medio rural, se agravarán la pobreza, el hambre y las migraciones, y aumentarán los conflictos y la inestabilidad. La seguridad alimentaria y de los ingresos es fundamental para la seguridad nacional», destaca el FIDA.
«En las últimas décadas las inversiones en las economías rurales y, en concreto, en el sector agrícola han sido sistemáticamente insuficientes»
En este sentido, recuerda los precios de los alimentos y el combustible se dispararon en todo el mundo hasta alcanzar niveles sin precedentes a finales de 2022 debido, en gran parte, a las disrupciones en las cadenas de suministro de alimentos ocasionadas por la guerra en Ucrania y la pandemia mundial. A pesar de que el coste de los productos básicos en los mercados internacionales ha bajado, los precios de los alimentos se han mantenido elevados en los países en desarrollo.
«Atravesamos un momento en el que debemos esperar lo inesperable y, para las personas que viven en situación de pobreza extrema, es todo aún más complicado. Hay que aumentar la resiliencia de las personas», señaló el Lario.
En torno al 80% de la población mundial en situación de pobreza extrema vive en zonas rurales
Además, detalla que en torno al 80% de la población mundial en situación de pobreza extrema vive en zonas rurales. Por ello, considera necesario invertir en estas zonas, para lograr que millones de personas salgan de la pobreza y dejen de sufrir el hambre. «Las inversiones en el sector agrícola son eficaces para reducir el hambre y la pobreza», apunta.
El FIDA ha solicitado a sus Estados Miembros que aumenten sus promesas de contribución e inviertan en un futuro resiliente para todos.
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