El pasado 24 de enero se aprobó por unanimidad (hecho que no se daba desde el año 1994 en ningún informe o dictámen) en el Consejo Económico y Social (CES), el `Informe sobre el Medio Rural y su Vertebración Social y Territorial´.
El objeto del mismo, elaborado en la Comisión de Trabajo de Agricultura y Pesca del CES (bajo la presidencia de Juan José Alvarez, director Adjunto al presidente de ASAJA) ha sido formular propuestas capaces de contribuir a mejorar la vertebración social y territorial de nuestro país, ante los evidentes problemas de despoblamiento y sobre-envejecimiento que afectan a regiones cada vez más extensas del territorio español.
Propuestas recogidas en el Informe
Entre las propuestas que se han recogido en el último capítulo del Informe pueden enumerarse la siguientes:
- Centros educativos y de formación para jóvenes adecuados a la concreta realidad de cada entorno
- Incluír en la política de vivienda, para jóvenes y para mayores, un capítulo específico de vivienda rural, también adaptado a cada entorno
- medidas en el ámbito de la dependencia y de la población mayor en general para aumentar las posibilidades de envejecer en nuestro propio lugar con una buena calidad de atención (lo cual a su vez genera oportunidades económicas y de empleo)
- propuestas sobre centros educativos y servicios sanitarios adaptados a las necesidades del medio rural
- medidas para el apoyo a las pyme, en especial del complejo agroalimentario, asi como impulso a la la investigación y la innovación en estas materias como claves para aumentar la productividad y la renta rural
- en el ámbito del empleo, adaptar el Plan de Garantía Juvenil a la realidad rural, la búsqueda de vías más eficaces para favorecer la sucesión en las explotaciones agrarias, y un mayor y mejor reconocimiento y visibilidad del trabajo de las mujeres en estas explotaciones
- Y por último, mejorar las dotaciones de infraestructuras y servicios en el medio rural, sobre todo relacionados con la digitalización, aunque sin olvidar los básicos, que son los relativos al agua y al transporte o, si se prefiere, a la movilidad.
Además de éstas, se formulan propuestas sobre la política concreta de desarrollo rural, que cabe agrupar en tres bloques.
- En primer lugar, la necesidad de que España impulse una mayor relevancia del desarrollo rural tanto en su política nacional, donde apenas se ha avanzado pese a contar con instrumentos para ello, como en las políticas europeas (y sobre todo en los fondos asignados), principalmente en la PAC.
- En segundo lugar, propuestas relativas a la gobernanza de estas políticas, en general participadas por administraciones y recursos europeos, estatales, autonómicos y locales, lo cual deviene en una apreciable complejidad. Hay que avanzar en la cooperación vertical y horizontal entre administraciones, y las administraciones locales deben tener un papel destacado, como corresponde a la necesidad de ser específicos y concretos.
- Y en tercer lugar mejorar la evaluación, no sólo para el control del gasto, sino también para aumentar en la racionalidad, eficacia y eficiencia de las políticas de desarrollo rural.
Conclusiones
Como conclusión recogida en el documento:” El CES considera que, en la situación global económica y social en la que nos encontramos, es imprescindible el refuerzo de medidas públicas y privadas para garantizar el bienestar de la población rural en España, porque ello tendrá una repercusión positiva a todos los niveles en el conjunto del territorio nacional y comunitario».
«Sólo desde una perspectiva integral de modernización, planificación y actuaciones de desarrollo integral que favorezcan el crecimiento económico, del empleo, adecuación y mejora de las estructuras agrarias e infraestructuras rurales, de los planes educativos y formativos y de los servicios sociales y sanitarios (entre otros) se podrá lograr el asentamiento poblacional, especialmente de jóvenes y mujeres, que el medio rural español necesita”.