Esta semana no hubo una tendencia clara en los precios de las almendras, como se reflejó en Mercamurcia donde se anotaron subidas, bajadas y repeticiones en las cotizaciones que oscilan entre 5,19 y 6,95 euros por kilo grano.
La Lonja de Reus también hubo subidas y repeticiones. Las variedades Común y Largueta subieron 5 céntimos y la Mollar y Mallorca, anotaron subidas de 15 céntimos de euro.
El resto de las variedades repitieron, quedando las cotizaciones entre 3,80 y 6,50 euros por kilo en grano.
Mientras que en la Lonja de Tortosa, todas las almendras repitieron.
Por su parte la Lonja de Albacete suma ya dos meses con repeticiones generalizadas en las cotizaciones de la almendra.
En cuanto a las avellanas, la Lonja de Reus mantuvo sin cambios los precios que oscilan entre 1,25 y 1,50 euros por libra para el fruto con cáscara y entre 3,12 y 3,75 euors por kilo, para el grano.
Sorpresa: previsiones a la baja en la producción de almendra en California
Según el último informe publicado esta semana del Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas (NASS), perteneciente al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), la producción de almendras de California en 2019 se pronostica en 2.200 millones de libras (998.000 t.) 12% menos que las previsiones de mayo y 3,5% menos que la cosecha del año pasado, pese a que la superficie ha aumentado esta campaña alcanzando los 1.170.00 acres. Estos datos han provocado una gran sorpresa en el sector.
Para la variedad Nonpareil se pronostica una producción de 880 millones de libras, un 1,3% menos que el año pasado. Esta variedad representa el 40% de la producción total de almendras de California.
El NASS basa este recorte en que la cosecha de almendras 2019 experimentó un clima inusual, lo que ha provocado que el rendimiento medio por árbol sea de 4,667, un 17,8 por ciento menos que en 2018.
Se registraron precipitaciones significativas durante la floración que dificultaron la polinización. Además, los fuertes vientos dañaron árboles y arrancaron algunos frutos. Las lluvias persistieron a lo largo del pasado mes de abril hasta mayo, lo que generó inquietudes entre los productores californianos sobre la aparición de enfermedades. Mientras que las temperaturas más bajas que el promedio habitual se han mantenido a lo largo de la temporada de crecimiento y el desarrollo del cultivo.