A partir del 1 de enero de 2021 estará prohibido el uso de mercurio en la fabricación de plaguicidas y biocidas, así como su exportación e importación.
Esta medida está incluida en la nueva normativa sobre emisiones y liberaciones antropogénicas de mercurio y compuestos de mercurio a la atmósfera, el agua y el suelo, aprobado por el Consejo de la Unión Europea.
Según un comunicado del Consejo, el nuevo reglamento relativo a esta sustancia “aportará un elevado nivel de protección y limitará la contaminación generada por las actividades y los procesos relacionados con el mercurio”.
Subraya que es “una sustancia muy tóxica que constituye un riesgo general y grave para la salud humana y el medio ambiente, en particular a través de la presencia de su compuesto metilmercurio en el pescado, el marisco, los ecosistemas y la fauna silvestre”.
El texto establece restricciones al comercio y uso del mercurio de un elevado número de actividades.
Aunque entrará en vigor el 1 de enero de 2018, establece distintas fechas para la aplicación de las limitaciones establecidas dependiendo de los productos y procesos industriales.