El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han suscrito un convenio de colaboración, publicado hoy -21 de junio- en el Boletín Oficial del Estado (BOE), para la realización de un estudio de caracterización de las principales mieles monoflorales españolas.
El objetivo principal es contribuir al fomento de la producción, envasado y comercialización, así como a su promoción en el ámbito nacional e internacional, según recoge este Departamento.
Para llevarlo a cabo, los laboratorios de ambas instituciones realizarán los análisis necesarios para definir los parámetros físico-químicos, organolépticos, isotópicos y de perfiles característicos de las muestras recibidas, que caracterizan las principales mieles monoflorales españolas.
Según el Ministerio, para asegurar el origen y la integridad de las muestras, así como de la uniformidad en la realización de los análisis, la recogida mieles monoflorales y su análisis se realizará conforme a los protocolos aprobados por la Subdirección de Control y de Laboratorios Alimentarios de este Ministerio.
España es el principal productor de la UE
España es el primer país productor de miel de la Unión Europea, seguido de Rumanía, Hungría y Alemania. En concreto, el valor de la producción de miel española es de unos 62 millones de euros, lo que representa aproximadamente el 0,44% de la Producción Final Ganadera y el 0,17% de la Producción Final Agraria.
También es el país con el nivel más alto de profesionalización en el sector apícola. En concreto, el número de explotaciones en el periodo 2014-2016 ascendía a 23.473, lo que supone el 3,72% del censo total comunitario, de las cuales un 22,51% son profesionales, frente al 5,2% de media en el resto de la Unión.
Por Comunidades Autónomas, las mayores productoras de miel son Andalucía (21,4%), la Comunidad Valenciana (19,3%), Extremadura (15,4%) y Castilla y León (14%).
Además, este sector aporta unos valores añadidos medioambientales de gran importancia, como son el mantenimiento de los ecosistemas y la biodiversidad, a través de la polinización.