Debido a la sucesión de crisis (Covid-19, guerra en Ucrania, cambio climático, conflictos diversos), los ministros de Agricultura del G20 han subrayado la necesidad urgente de responder de manera concreta a los desafíos que plantea la creciente inseguridad alimentaria mundial, según recoge la declaración final adoptada al término de una reunión de dos días en Hyderabad (la India), que finalizó hace unos días.
De acuerdo con el informe anual de la Red mundial contra las crisis alimentarias (FAO, UE y PAM, Programa Alimentario Mundial), unos 258 millones de personas de 58 países (países en desarrollo y los menos avanzados) se encontraban en una situación de crisis alimentaria aguda o “peor” en 2022 frente a los 193 millones de personas de 53 países y territorios de 2021.
En este contexto, los ministros manifestaron su preocupación por la volatilidad excesiva de los precios de los alimentos básicos y de los abonos, así como por las continuas alteraciones de las cadenas de suministro mundiales.
Los ministros manifestaron su preocupación por la volatilidad excesiva de los precios de los alimentos básicos y de los abonos
Para invertir esta tendencia, piden que, a pesar de las crisis, se garantice su fiabilidad con el fin de estabilizar la disponibilidad de alimentos y también que estos sean asequibles, en particular para las personas en situación de vulnerabilidad. Paralelamente, los ministros animaron a que se presenten iniciativas dirigidas a fomentar las innovaciones para estimular la producción alimentaria y el desarrollo rural sostenibles.
Asimismo, subrayaron la necesidad de compartir las buenas prácticas en el uso de las tecnologías digitales con el fin de reforzar de forma sostenible el sistema alimentario mundial.
Las próximas reuniones de los ministros de Agricultura del G20 se celebrarán en Brasil en 2024 y en Sudáfrica en 2025.