El Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de la ONU (IPCC) ha hecho público en Ginebra (Suiza) su informe especial sobre “Cambio Climático y Uso de la Tierra”, en el que hace una llamada a los países a desarrollar estrategias que garanticen la protección de la tierra a corto plazo, algo «clave para alimentar o vestir a la creciente población mundial, así como para luchar contra el cambio climático».
Para ello, explica que los modelos integrados de gestión de la demanda y oferta en la cadena alimentaria, acompañados de cambios hacia una dieta alimentaria más saludable y rica en verduras, el consumo de productos de cercanía y de temporada, así como la reducción de las pérdidas y desperdicio alimentarios, contribuyen de forma efectiva a la adaptación y mitigación del cambio climático, a la vez que reducen las presiones sobre el suelo.
Los autores del estudio también citan, entre otras posibles respuestas para abordar estos desafíos, la gestión forestal sostenible, la conservación de la biodiversidad y la restauración de ecosistemas degradados, la producción sostenible de alimentos o la gestión del riesgo de desastres.
Participación española
El Ministerio para la Transición Ecológica, en nombre del Gobierno de España, ha formado parte de la representación internacional que ha aprobado el informe, encargado por los países al máximo órgano internacional en la ciencia del cambio climático en 2016, dada la preocupación creciente por el estado de los suelos, que han pasado de ser un gran sumidero de carbono a convertirse en la fuente de casi un cuarto de las emisiones mundiales.
El informe científico, elaborado por 103 científicos de 52 países, entre ellos tres investigadores españoles, urge a un cambio transformador de los usos de la tierra ya que, de lo contrario, habrá afecciones muy significativas en la seguridad alimentaria, la salud de la población o el agravamiento del cambio climático.