La multinacional Monsanto se ha dado por vencida y ha decidido abandonar sus proyectos sobre cultivo comercial de transgénicos en Europa.
Las dificultades para que se autorice el cultivo de plantas transgénicas en la Unión Europea han llevado a la firma a centrarse aquí en el desarrollo de cultivos convencionales y avanzar en los modificados genéticamente en otros países.
Por tanto, retirará las solicitudes que había presentado para que se autorizara el cultivo de cinco variedades transgénicas de maíz, una de soja y una de remolacha.
Sí mantendrá su solicitud de renovación del único transgénico que puede plantarse en la Unión Europea, el maíz MON810.
También seguirá comercializando en el mercado europeo los transgénicos producidos en Estados Unidos y América del Sur.