El Ministerio de Agricultura envió el pasado 6 de marzo a las comunidades autónomas su propuesta de modificaciones del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) a tramitar en 2024, que deberán negociarse con la Comisión Europea. En el Consultorio de la PAC del 9 de marzo, Mercedes Morán, consejera de Agricultura de la Junta de Extremadura, hizo un análisis del documento cuya propuesta calificó de «insuficiente».
Según Morán, entre las propuestas más importantes está la flexibilización de la condicionalidad reforzada de las BCAM 5, 6, 7 y 8, pero queda todo pendiente porque dependerá de lo que determine Bruselas al respecto para este año y el siguiente. Por lo tanto, «se trata de flexibilizaciones temporales, no de una revisión profunda». Además tampoco «está la posibilidad de que las comunidades puedan adaptarlo a sus territorios y, como todo depende de Bruselas, todo está en el aire».
Morán: «es insuficiente en estos momentos en los que el sector agrario está diciendo en la calle que no puede más»
El documento habla también de la flexibilización de los ecorregímenes, pero «no propone una revisión profunda de la medida que simplifique verdaderamente la aplicación de estas prácticas para los agricultores y ganaderos, que es lo que están demandando». Tampoco aparece la posibilidad de que exista una adaptación al territorio por parte de las comunidades
En definitiva, «se trata de un lavado de cara del PEPAC temporal y que es insuficiente en estos momentos en los que el sector agrario está diciendo en la calle que no puede más y que así no es rentable la actividad agrícola o ganadera».
¿Los anuncios afectarán a las declaraciones de ayudas actuales?
En cuanto a las declaraciones de ayudas que se están presentando en estos momentos, no queda claro cómo se va a aplicar este año esa flexibilización si finalmente se aprueba.
Morán recordó que estamos en pleno plazo de solicitud, que finaliza el 30 de abril, y muchos agricultores han hecho sus siembras, sus inversiones, han tomado sus decisiones y han hecho su solicitud de la PAC, «que no tenemos claro si tendrán que volver a hacer o si se ampliará el plazo».
En definitiva, se trata de «una inseguridad total para el productor, cuando hace tiempo que los representantes del sector y muchas comunidades veníamos demandando al Ministerio que era necesaria esta revisión profunda de la PAC».
La consejera aseguró que «hasta ahora no nos han hecho caso». Además «queda mucho por definir, entre otras cuestiones, la flexibilización en la aplicación de los planes de enfermedades animales (especialmente los de tuberculosis o los de EHE) o una revisión profunda del sector vitivinícola.
Propuestas del Ministerio
Recordemos que el MAPA envió a las comunidades la semana pasada la propuesta de modificaciones del Plan Estratégico de la PAC. Entre las medidas que plantea figuran ciertas adaptaciones en las exigencias de la condicionalidad y de los ecorregímenes, así como ajustes en las ayudas asociadas, en los programas de apoyo a las frutas y hortalizas, vino y apicultura y otros menores en la definición de agricultor activo. El documento recoge asimismo los cambios que proponen las comunidades en las medidas de desarrollo rural.
En lo que respecta a la condicionalidad, el Ministerio propone cambios en algunas de las buenas condiciones agrarias y medioambientales (BCAM), en concreto en las BCAM 5 (gestión de la labranza), 6 (cobertura mínima del suelo en períodos sensibles), 7 (rotación de cultivos) y 8 (elementos no productivos), con el fin de eximir a los agricultores de algunas obligaciones o flexibilizar su aplicación.
El Ministerio apunta, no obstante, que estas propuestas podrían cambiar en función de las decisiones que se adopten a nivel comunitario en materia de condicionalidad reforzada para los años 2024 y 2025.
En cuanto a los ecorregímenes, los cambios van dirigidos asimismo a flexibilizar la aplicación de ciertos requisitos para facilitar su cumplimiento. Entre ellos destacan los ajustes en los ecorregímenes para zonas de secano árido, dada la baja acogida entre los agricultores en el primer año de aplicación tanto en tierras de cultivo como en cultivos leñosos.
El documento precisa que las comarcas en las que se aplicarían esas flexibilidades serían aquellas con una precipitación media decenal igual o inferior a 400 mm, así como las Islas Baleares.
En el caso de las ayudas asociadas a cultivos, el Ministerio propone ajustes en las destinadas a la uva pasa, los frutos secos y el olivar con el fin de ajustar a la baja el número de hectáreas por el que se solicita esta ayuda, que en el primer año de aplicación de la nueva PAC se ha quedado por debajo de lo previsto. Los importes se ajustarán en consecuencia. Por otro lado, plantea que en la ayuda asociada a los ganaderos de vacuno extensivo se incluya a las granjas semiextensivas si realizan entregas de leche.
En cualquier caso, son cambios que “no suponen variaciones sustanciales de la estrategia de intervención” del PEPAC, señala el documento.