El presidente de los Ribereños, Francisco Pérez Torrecilla, ha asegurado que en Murcia no falta agua, sino que «sobran caraduras que se hacen ricos con el patrimonio de todos los españoles, que ahora exigen más dinero cuando llevan años chupando del Estado e hipotecando el patrimonio nacional». «Y es que es un secreto a voces que desde 1986 se han ido multiplicando exponencialmente las hectáreas de regadío en el Levante«.
La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha reclamado a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, una auditoría de los regadíos del Levante y que haya «luz y taquígrafos» y «toda España conozca la realidad».
Pérez Torrecilla ha pedido que «se cuantifiquen las balsas de riego particulares y se saque a la luz oficialmente cuantas hectáreas de regadío se han añadido ilegalmente desde 1986».
Según recordó, con la llegada del Gobierno de Pedro Sánchez, el propio Ministerio sacó un informe en el que se culpaba de los males del Mar Menor a la industria agrícola murciana. Por ello, el presidente de los ribereños ha pedido que «se ponga en valor ese trabajo» y que se amplíe realizando «una auditoria neutral y exhaustiva que cuantifique oficialmente las cifras que todos conocen».
“Si al Ministerio le importan algo el río Tajo, el Segura o el Mar Menor, está en sus manos sacar a la luz la verdadera fuente del problema»
Asimismo, ha añadido que «si al Ministerio para la Transición Ecológica le importan algo el río Tajo, el Segura o el Mar Menor, está en sus manos sacar a la luz la verdadera fuente del problema».
Por lo tanto, exigen que «todo ese daño y ese abuso quede cuantificado y retratado por el Ministerio que, si bien puede tener las manos atadas en ciertos asuntos, está en perfectas condiciones de iniciar una campaña de educación a la ciudadanía, para que toda España sea consciente del problema».