El Gobierno de Murcia ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Supremo la planificación hidrológica aprobada este martes por el Consejo de Ministros que, entre otras cuestiones, eleva progresivamente el caudal ecológico del río Tajo y, en consecuencia, recorta el agua del trasvase al Segura.
El presidente regional, Fernando López Miras, considera que la alternativa al recorte de entre 70 y 110 hectómetros cúbicos (hm3) que el Ejecutivo español propone suplir con un mínimo de 140 de agua desalinizada no es una alternativa, puesto que la calidad es peor y su precio alto.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por su parte, se ha comprometido a rebajar hasta los 34 euros el hm3 el agua desalinizada.
El dictamen del Consejo de Estado «reconoció deficiencias, inseguridad jurídica y falta de transparencia en el debate del Consejo Nacional del Agua»
«Si hoy somos lo que somos, es gracias al trasvase, a cómo hemos aprovechado cada gota de agua para convertirnos en la huerta de Europa por la calidad de nuestros productos y el trabajo de nuestros agricultores».
Según López Miras, el dictamen del Consejo de Estado «reconoció deficiencias, inseguridad jurídica y falta de transparencia en el debate del Consejo Nacional del Agua, evidenciaba falta de coordinación entre los planes hidrológicos del Tajo y del Segura, pero el Gobierno de la nación reconoce solo las prioridades del primero sin que haya habido diálogo constante» con todas las partes implicadas.
A su juicio, la nueva planificación no evalúa las consecuencias de estos recortes al trasvase, está marcada por el sectarismo ideológico y la falta de criterios técnicos, por lo que «es doloroso escuchar de Ribera que no se puede cuestionar».
Finalmente, el presidente murciano aseguró que «van a dejar al Levante sin la mitad de sus recursos hídricos y pretenden silenciarnos, pero vamos a dar la batalla contra los que nos arrebatan el elemento indispensable para nuestra vida y nuestro futuro».