La primera ministra británica, Theresa May, ha presentado esta semana sus doce grandes objetivos para las negociaciones sobre la retirada de su país de la Unión Europea.
Entre ellos figura el de salirse del todo del mercado único europeo y negociar después un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y acuerdos comerciales con otros países.
Según May, dado que ya no estará en el mercado único, el Reino Unido no estará obligado a contribuir con sumas enormes al presupuesto comunitario.
Por otro lado, una nota de los servicios de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo advierte que la salida del Reino Unido podría traducirse en una disminución importante en la financiación de la PAC, en modificaciones de las reglas de gestión del mercado, incluidos los precios de intervención, y en un riesgo significativo de distorsiones comerciales.