La Comisión Europea ha presentado a los expertos de los Estados miembros, reunidos en el seno del Comité Permanente Fitosanitario, un proyecto de reglamento que reforzaría aún más las restricciones ya impuestas para el uso de los neonicotinoides.
Desde diciembre de 2013 está limitado el uso en la UE de tres de estas sustancias: la clotianidina, el imidacloprid y el tiametoxam. Está prohibida su utilización en los cultivos atractivos para las abejas.
El nuevo proyecto podría prohibir todos los usos de estas tres sustancias, con la única excepción de los cultivos de invernadero. La votación de este proyecto podría organizarse para los días 17 y 18 de mayo.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) está revisando los datos científicos más recientes sobre la seguridad de los neonicotinoides. Ya ha identificado nuevos riesgos para las abejas derivados de las semillas tratadas y de la pulverización al aire libre. De ahí las restricciones adicionales que se están planteando.
A la AESA solo le falta por determinar la seguridad de las tres moléculas en cultivos de invernadero. Estos datos se esperan para finales de noviembre. Bruselas podría entonces, si fuera necesario, endurecer aún más sus restricciones.
Por su parte, Syngenta, Bayer y BASF, los productores de los tres insecticidas en cuestión, han acudido al Tribunal de Justicia de la UE para tratar de conseguir que se anulen las limitaciones vigentes.
