El Consejo de Ministros aprobó el 26 de abril la nueva norma de calidad del pan que, entre otras cosas, amplía la aplicación del IVA reducido del 4% a ciertos tipos de panes que actualmente están gravados con un impuesto del 10%.
De acuerdo con la normativa vigente, ese IVA reducido se aplica solo al “pan común”. El nuevo Real Decreto amplía la definición de “pan común” y con ello el IVA del 4% a otros panes que se consideran de consumo habitual en los hogares, como los integrales, los de otros cereales distintos al trigo y los elaborados con salvado.
Por otro lado, la nueva norma de calidad establece requisitos más estrictos para considerar que un pan es integral. Se exigirá que el 100% de la harina empleada sea integral y cuando no se utilice exclusivamente ese tipo de harina deberá indicarse el porcentaje en la etiqueta.
Se concreta asimismo la definición de masa madre, que se reserva para un tipo de elaboración que limita el uso de levaduras industriales. También se define la elaboración artesana del pan, en la que debe primar el factor humano frente al mecánico.
Consumo de pan
Según los últimos datos de 2018, el consumo medio de pan por persona y año se situó en 2018 en 31,77 kilos. El mayor consumo corresponde a los adultos independientes (49,37 kilos) y los jubilados (48,40 kilos por persona y año). Los hogares españoles destinaron el 5,09% de su presupuesto para alimentación y bebidas en el hogar a la compra de pan, a razón de un gasto por persona de 76,13 euros.
Por tipo de pan, el más consumido es el pan fresco/congelado (80,7%), frente
al pan industrial (pan seco y de larga duración que supone el 19,3%).
Las Comunidades Autónomas con un perfil más intensivo en el consumo de
pan son Galicia, Andalucía y Castilla La Mancha. Contrariamente, las menos
consumidoras son Madrid, Cataluña y Valencia.