En las sedes de los principales grupos políticos las calculadoras echan humo, sumando y restando votos, calculando los posibles restos para ver quién se lleva el último diputado en juego en un buen número de provincias. Porque, debido a una serie de factores como la aplicación de la ley electoral, el previsible desplome de Podemos, el trasvase de una parte de sus votos al PSOE y la división del voto de derecha y centro derecha en tres opciones (PP, Ciudadanos y Vox), están en juego, según los expertos que se dedican a estas cosas, algo más de un centenar de diputados en una treintena de provincias. Y esas provincias coinciden justamente con la España más despoblada, en las que el voto agrario y rural es determinante. Sin ánimo de exagerar, bien se podría decir que el voto del campo entendido en sentido amplio es decisivo para los resultados de las elecciones generales que tendrán lugar dentro de mes y medio.
En las sedes de los principales grupos políticos lo tienen claro. Donde puede que no lo tengan tan claro es en esos cerca de 8.000 municipios medianos y pequeños repartidos por toda la geografía española. Y es necesario, primero, que los votantes de esos pueblos y ciudades sean conscientes de ello, de que hasta el último de sus votos cuenta y mucho. Después, que aprovechen la ocasión para, por lo menos, arañar promesas a los partidos políticos y a sus líderes con medidas para hacer frente a los principales problemas que tiene el campo y el medio rural español. Hay que exigir, por ejemplo, que expliquen lo que harán, en caso de llegar al Gobierno, con la propuesta de la Comisión Europea para reducir el dinero destinado a financiar la PAC o cómo actuarán cuando se presente una crisis en un sector como la actual de los cítricos. Crisis en la que el ministro de Agricultura, el socialista Luis Planas, se ha puesto de perfil, algo que es habitual en él: ha tardado más de cinco meses desde que aparecieron los primeros síntomas en convocar las Mesa Nacional de los Cítricos. En resumen, que esta vez el voto agrario y rural cuenta y mucho. Que lo sepan.