Una vez publicados los importes de los derechos provisionales a la nueva ayuda básica, algunas organizaciones agrarias están haciendo sus cálculos y concluyen, como se esperaba, que los agricultores y ganaderos cobrarán menos en concepto de ayudas directas con la nueva PAC. Una de estas organizaciones es la Comunidad de Labradores de Almendralejo (Badajoz), que estima una reducción del 30% en las ayudas de los productores de la comarca de Tierra de Barros, con cultivos tradicionales de vid y olivo, teniendo en cuenta lo que percibían en concepto de pago básico y pago verde.
En la emisión de AGROPOPULAR del 18 de marzo contamos con la intervención de Juan Antonio Álvarez, viticultor y miembro de la Junta Directiva de la Comunidad de Labradores, que explicó que han hecho un pequeño estudio con algunos expedientes y calculan un descenso, de media, de un 30% de los pagos directos en comparación con la antigua PAC.
Según detalló, esa reducción del 30% le afecta directamente. En este sentido, añadió que este porcentaje es la media ya que hay productores que se verán afectados en una disminución del 25% y otros de un 50%.
La aplicación de los ecorregímenes en esta comarca conlleva un incremento de tareas y de costes que en muchos casos no compensa
Sobre los ecorregímenes, explicó que solo en el caso de recurrir a estos mecanismos se podría reducir esa pérdida en un 10%. Sin embargo, el viticultor añadió que la aplicación de los mismos en esta comarca conlleva un incremento de tareas y de costes que en muchos casos no compensa.
Por lo tanto, en su opinión, la nueva PAC supondrá «menos dinero, mucha más burocracia y un desconcierto en el sector».
Vino
Respecto al vino, Álvarez aseguró en antena que tienen un problema grave de stock y han solicitado que con un presupuesto extraordinario se apruebe una destilación «de crisis» para comenzar la próxima campaña con las bodegas medianamente «aceptables».
También hizo hincapié en la importancia de que se cumpla la ley de la cadena alimentaria en lo que a precios se refiere ya que los productores han tenido que hacer frente a unos costes de producción bastante altos, «casi inasumibles».