En un documento informativo, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) subraya que hay que poner fin al aumento de las brechas entre las zonas rurales y urbanas y coordinar mejor las políticas para cerrar esas brechas. La nueva PAC, añade, no bastará por sí sola para lograr un reequilibrio entre el campo y la ciudad, dos ámbitos mutuamente relacionados. Para que Europa combata de verdad las desigualdades hay que poner en marcha un conjunto más amplio de políticas e instrumentos de financiación.
En el citado documento, que el CESE ha elaborado a petición de la Comisión Europea, se trata de analizar hasta qué punto los instrumentos y medidas de la actual PAC 2014-2020 han contribuido a un desarrollo territorial equilibrado en las zonas rurales, centrándose en particular en los aspectos socioeconómicos.
Aunque se reconocen los efectos positivos de la financiación de la PAC en el desarrollo rural -ya sea a través de la lucha contra la despoblación, la diversificación de la economía de las zonas rurales o la creación de nuevos mecanismos de gobernanza- la evaluación concluye que las medidas de la PAC no han sido suficientes para hacer frente al amplio abanico de retos económicos, medioambientales y sociales a los que se enfrentan las zonas rurales, entre ellos el empleo. Hace falta, dice, abordar el desarrollo rural de manera integral y vincular la PAC a otras políticas existentes para afrontar todos los retos a los que se enfrentan las zonas rurales.
Los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia tienen que diseñarse bien para tener un impacto real en las zonas rurales
En consecuencia, la PAC debe vincularse en el futuro de modo intrínseco al resto de políticas a fin de asegurar que se brinda un apoyo suficiente a las zonas rurales para que den respuesta a la amplia gama de retos económicos, medioambientales y sociales.
Entre ellos figuran las condiciones de trabajo dignas, la movilidad, la formación, la inclusión social y los distintos fondos y planes (Pacto Verde Europeo, Estrategia «De la Granja a la Mesa», Estrategia sobre la Biodiversidad, Next Generation EU y la próxima nueva estrategia industrial). Los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (parte de Next Generation EU) tienen que diseñarse bien para tener un impacto real en las zonas rurales. También es de crucial importancia que los planes nacionales de recuperación y resiliencia incorporen la perspectiva rural.