«Por un seguro de uva justo y que podamos pagar». Éste es el lema con el que se ha convocado por parte de las organizaciones agrarias y sectoriales de la provincia de Alicante una concentración ante la sede de la subdelegación del Gobierno el próximo día 22. La protesta se basa en la subida a la que deben hacer frente los agricultores en esta línea del seguro agrario perpetrada por el monopolio Agroseguro y tolerada y amparada por la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
No es la única subida que ha desatado las protestas en las últimas semanas, ya que las organizaciones agrarias han criticado también los incrementos previstos en el seguro de cítricos, que oscilan entre el 10% y más del 30%, con el agravante de que se produce tras una campaña de precios desastrosa y con mucha fruta sin recoger. Medios que conocen las intenciones de la aseguradora afirman que sus responsables preparan más aumentos. Se supone que ya se lo habrán comunicado a
¿A qué se debe al desprecio de Agricultura a las organizaciones agrarias en el seguro del sector?
María Dolores Ocaña, la subsecretaria del Ministerio de Agricultura y máxima responsable de ENESA, durante una reunión reciente, en compañía de altos cargos de la Dirección General de Seguros. A los que Ocaña no ha recibido todavía es a los máximos dirigentes de las organizaciones agrarias, la otra parte implicada en el seguro agrario. ¿A qué se debe este desprecio de la subsecretaria y, en consecuencia, del ministro Luis Planas? ¿Por qué solo escuchan al lobby del seguro agrario, encabezado por Ignacio Machetti e Inmaculada Poveda, presidente y directora general del monopolio Agroseguro? ¿Qué porcentaje de esos incrementos irá a los planes de pensiones del equipo directivo de Agroseguro? De momento, son preguntas sin respuesta.
Artículo de opinión publicado en el diario `La Razón´ el 18 de marzo de 2019. El Galgo Apeles: César Lumbreras