Las emisiones anuales de gases de efecto invernadero han alcanzado un nivel sin precedentes y es preciso tomar medidas urgentes para prevenir picos catastróficos de temperatura y evitar los peores efectos del cambio climático. Así lo advierte un Informe de la ONU sobre la Brecha de Emisiones 2024, publicado recientemente por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y presentado en la Conferencia mundial sobre biodiversidad (COP16), que se celebra en Cali (Colombia) estos días.
Según indica el informe, las emisiones anuales de gases de efecto invernadero están en su punto más alto, con un aumento del 1,3% el año pasado. “Si no reducimos esas emisiones un 9% cada año hasta 2030 no podremos evitar lo peor del cambio climático”, advierte. Además, añade que “las políticas actuales nos encaminan hacia un catastrófico aumento de la temperatura media del planeta de 3,1 grados centígrados a finales de siglo, muy por encima del calentamiento de 1,5 grados pactado en el Acuerdo de París.
Las emisiones anuales de gases de efecto invernadero están en su punto más alto, con un aumento del 1,3% el año pasado
“Ha llegado la hora de la verdad”, declaró Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). “Necesitamos una movilización mundial a una escala y a un ritmo nunca vistos, empezando ahora mismo, antes de la próxima ronda de compromisos climáticos”, aseguró.
De lo contrario, advirtió, “el objetivo de mantener la temperatura media de la tierra 1,5 grados centígrados por encima de la era preindustrial para frenar el aumento de las temperaturas fijado en el Acuerdo de París sobre el cambio climático pronto estará muerto”.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que existe una relación directa entre el aumento de las emisiones y los desastres climáticos cada vez más frecuentes e intensos. “Nos estamos tambaleando sobre una cuerda floja planetaria”. “O los líderes colman la brecha de emisiones o nos lanzamos de cabeza a un desastre climático, en el que los más pobres y vulnerables serán los que más sufran”, indicó.