Tras conocer que la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Biodiversidad ha propuesto incluir al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, lo que supone homogeneizar el estatus de protección de la especie a nivel nacional y que deje de ser considerada especie cinegética, las organizaciones profesionales agrarias (OPAS) ASAJA, COAG y UPA han rechazado dicha propuesta ya que «implicará que no se podrá controlar la especie» y, a su juicio, es un ataque a la ganadería extensiva y al mundo rural.
Desde ASAJA consideran que esta decisión es «un verdadero despropósito», sobre todo si se tiene en cuenta que el número de lobos está aumentando en España y que no peligra su supervivencia, «como así lo avalan distintos informes técnicos de biólogos y otros expertos». Los grandes afectados son los ganaderos de extensivo de la Cornisa Cantábrica y del Centro-Norte peninsular, zona que concentran más del 90% de la población total de lobos de España, y donde cada año cerca de 8.000 cabezas de ganado son víctimas de los ataques del lobo.
Para esta organización «prohibir la caza del lobo no es defender al lobo, es propinar un ataque frontal a los ganaderos de extensivo del norte de España» que tienen que mantener una actividad económica cada día menos rentable y que ahora «ven cómo se les infringe otro injustificado golpe más desde el Gobierno que tiene más en cuenta las pretensiones ecologistas que la supervivencia del medio rural y sus pueblos, muchos de ellos con serios problemas de despoblamiento».
Prohibir la caza del lobo no es defender al lobo, es propinar un ataque frontal a los ganaderos de extensivo
Por su parte, UPA coincide con ASAJA en que es una «decisión errónea» que ignora plenamente las demandas de los ganaderos, así como de las Comunidades Autónomas con presencia de lobos, que se han mostrado rotundamente en contra de este blindaje del lobo.
En este sentido, ha recordado que la especie se ha expandido de forma importante en los últimos años, causando daños importantes a la ganadería extensiva, sobre todo en Castilla y León, Asturias, Galicia, Cantabria, Comunidad de Madrid, La Rioja y País Vasco, que son los territorios con presencia de lobos en la Península Ibérica.
Desde COAG también han rechazado la propuesta de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Biodiversidad que prohibiría cazar lobos en todo el país. Según la organización, es inaceptable «que se tomen medidas de este calado sin escuchar las propuestas de los afectados para garantizar una convivencia sostenible entre la ganadería y las especies silvestres».
En este sentido, ha añadido que «COAG siempre ha defendido la coexistencia entre la actividad ganadera y las especies salvajes pero, el insostenible crecimiento poblacional de manadas de lobo, jabalíes, etc.. en los últimos años, evidencia la necesidad de medidas para controlar y ordenar la fauna».
Finalmente, las tres organizaciones agrarias han recordado que los lobos matan anualmente más de 15.000 cabezas de ganado en España y que a las millonarias pérdidas económicas, se suman los graves efectos sanitarios y reproductivos en las cabañas ganaderas y el estrés de las habitantes que viven en estas áreas.
