La Comisión Europea ha presentado cuatro opciones para regular la lucha contra las prácticas comerciales desleales en la cadena alimentaria. Van desde el mantenimiento de la situación actual hasta una legislación comunitaria para «proteger a los operadores más débiles», como son los agricultores.
Aunque Bruselas no presentará hasta el año que viene una iniciativa dirigida a mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria -y, dentro de ella, medidas frente a las prácticas comerciales abusivas- acaba de publicar un documento con distintas opciones a considerar para realizar el estudio de impacto previo a la presentación de esa iniciativa.
En lo que respecta a las prácticas comerciales desleales contempla cuatro opciones:
- Mantener la situación actual, es decir, las medidas contempladas en la Organización Común de Mercado única, que permite a los Estados miembros establecer la obligación de que se celebren contratos por escrito entre productores y transformadores.
- Recomendaciones no legislativas (y no obligatorias) sobre cómo hacer frente a esas prácticas.
- Legislación marco para «proteger a los operadores más débiles», como los agricultores.
- Legislación marco «mínima» para el conjunto de la cadena alimentaria, con criterios generales comunes y dejando en manos de los Estados miembros la posibilidad de establecer un «código de conducta obligatorio».
Las partes interesadas pueden hacer sus alegaciones a este documento hasta el 22 de agosto.