A partir del próximo verano será obligatorio en Francia que en los comedores y en los restaurantes se especifique el origen de la carne que se sirve. Se trata de una medida para defender la producción nacional y también por razones de calidad nutricional, según argumentan desde el Gobierno.
El ministro francés de Agricultura, Julien Denormandie, ha defendido la medida señalando que «como padre quiero saber la naturaleza de los alimentos que come mi hijo”. Durante una entrevista señaló que identificar el origen de los alimentos es «esencial» por razones de soberanía, pero también por razones de calidad alimentaria.
Gran parte del pollo que se sirve a los alumnos en los comedores escolares procede de Brasil y Ucrania y «muy poco de Francia»
El ministro subrayó que gran parte del pollo que se sirve a los alumnos en los comedores escolares procede de Brasil y Ucrania y «muy poco de Francia». Denormandie también quiere obligar a que se especifique el origen en los productos elaborados, pero ello requiere un cambio de la ley actual, una cuestión en la que también trabaja el Gobierno.
Denormandie anunció que cuando Francia presida la Unión Europea, el año que viene, promoverá una modificación de las reglas comunitarias que actualmente impiden obligar a que se indique el origen de productos como la leche.