Los precios del ovino apenas reflejaron cambios en el mercado nacional, que mantiene el equilibrio entre una oferta corta de animales y unas ventas que siguen bajas. La oferta de corderos en campo no presiona y sigue siendo reducida, incluso destacan los operadores que la oferta de animales es menor que el año pasado en estas fechas, pero de momento, suficiente para el nivel de ventas.
Comentario de la Lonja de Binéfar
Llegamos a la mitad del mes de julio, y la mesa de precios del ovino está muy dividida esta semana, según fuentes de la Lonja de Binéfar (Huesca). Eso sí, solo una parte de la comercialización pide bajar y, por ello, los descensos son una manera de mostrar que no se vende bien e intentar competir con otros mercados que quitan terreno al cordero español.
Con respecto a las ventas del mercado nacional, hay un problema, porque de momento, se está vendiendo muy despacio, esto demuestra que el consumo es mínimo. Se esperaba más del mes de julio, el consumo se centra en la zona de montaña, pero quizás sea pronto, veremos qué sucede en esta segunda quincena de julio.
Mercado europeo complicado
Asimismo, según estas mismas fuentes, todo se complica en el mercado europeo y este es nuestro principal destino. Las ventas en Europa, en general, y en Francia, en particular, están activas. Pero, debemos competir con el cordero que llega desde Rumanía y desde Irlanda, con peor calidad pero mejor precio. Al final, se va trabajando pero si se quiere vender, los precios tienen que ajustarse a la competencia.
Por otro lado, la oferta en campo es pequeña y va saliendo. Los finales de crianza tienen un precio y los primeros tienen otro precio, con esto, vemos una horquilla en precios.
El precio es correcto para trabajar, tanto para el ganadero como para el comercializador, pero con tensiones en las ventas, principalmente hacia Europa.
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