Sin los pagos de la PAC, una buena parte de las zonas sometidas a dificultades naturales, áreas de montaña o territorios áridos o fríos, quedarían abandonadas, según un estudio publicado por la Comisión Europea.
Los pagos directos y las inversiones realizadas en el marco de los programas de desarrollo rural «contribuyen a mantener la agricultura y los medios de subsistencia de las poblaciones rurales en estas particulares zonas».
Incluso a pesar del importante apoyo de la PAC, la diferencia de renta entre las explotaciones situadas en estas zonas y el resto es significativa: un 20,4% menos en las zonas de montaña y un 26,5% menos en las otras zonas desfavorecidas. La conclusión del estudio es que, «sin apoyo público, una parte importante de estas explotaciones cesaría en su actividad».
Ventajas medioambientales
Las explotaciones ubicadas en zonas sometidas a dificultades naturales son, por lo general, menos intensivas y utilizan más tierras beneficiosas para el medio ambiente y la biodiversidad. Los datos muestran que las explotaciones especializadas en grandes cultivos en las zonas de montaña y en las otras zonas dificultades naturales utilizan, respectivamente, un 55% y un 26% menos de abonos nitrogenados con respecto a las explotaciones del mismo tipo que están fuera de estas áreas difíciles.
Asimismo, entre las explotaciones especializadas en cultivos permanentes, los gastos por hectárea en pesticidas en las explotaciones ubicadas en áreas de montaña y en zonas con otras dificultades naturales son inferiores en un 56% y un 49%, respectivamente, a los del resto de explotaciones. Además, las explotaciones situadas en esas zonas cuentan con un porcentaje más elevado de proteaginosas, pastos y barbechos, que mejoran la fertilidad de los suelos y reducen las necesidades de abonos químicos.
Las zonas sometidas a dificultades naturales o a otras dificultades específicas cubren el 59% de la superficie agraria útil (SAU) de la UE. Para el período 2023-27, la ayuda a favor de estas zonas desfavorecidas está incluida en 23 planes estratégicos nacionales de la PAC, con una dotación de 18.700 millones de euros en total.