El Parlamento Europeo adoptó recientemente una resolución con propuestas dirigidas a luchar contra la contaminación del aire en los sectores del transporte, la agricultura y la energía.
En el caso de la agricultura, sugiere que la futura financiación de la PAC debería ir ligada a medidas obligatorias para limitar la contaminación atmosférica.
En la resolución, adoptada por 446 votos a favor, 146 en contra y 79 abstenciones, los eurodiputados ponen de manifiesto que “los actuales sistemas alimentarios y agrícolas son responsables de emisiones excesivas de amoniaco (NH3 ), óxido nitroso (N2 O) y metano (CH4 ) y que las actividades agrícolas producen el 94% de las emisiones de amoniaco y el 40% de las emisiones de metano”.
Tras recordar los efectos sobre la salud que tienen esas emisiones, apuntan que “ya existen medidas técnicas para limitar las emisiones de amoniaco, pero hasta ahora solamente se aplican en algunos Estados miembros”.
Entre esas medidas citan la gestión del nitrógeno, teniendo en cuenta el ciclo completo del nitrógeno; estrategias de alimentación del ganado para reducir la excreción de nitrógeno del vacuno, el porcino y las aves de corral; o la reducción de emisiones en la aplicación de estiércol y abono en las tierras.
La resolución “pide a los colegisladores que incluyan en la futura PAC medidas que permitan a los agricultores reducir el conjunto de las emisiones de contaminantes atmosféricos del sector agrícola”.
En el caso concreto del metano, subraya que las emisiones de este gas “no están reguladas por la legislación de la Unión en materia de contaminación atmosférica y no están reguladas específicamente en el marco de la política en materia de cambio climático de la Unión” y apunta que hay “formas rentables” de atajarlas “sin que resulte afectado el consumo de carne y de leche, como una gestión adecuada de los estiércoles y cambios en la alimentación de los animales, como añadir leguminosas y lino.
Subraya, por último, que “los costes del control de la contaminación atmosférica son considerablemente más bajos en el sector agrícola que en otros sectores en los que ya se han establecido controles más estrictos de las emisiones”.